lunes, 18 de julio de 2011

The last song.


¡Hoy comenzamos la gira 'Above the noise'! Estoy emocionado por esto, y es que estoy con energías renovadas. Como si me hubiesen metido una descarga eléctrica. Además es también el primer concierto del año para mí.

Ya estamos en el autobús, de camino a Wembley. Un primer concierto en Wembley... Me encanta. Hemos conseguido venderlo casi todo, y eso me hace sentirme orgulloso, de mí y de McFly en si.

Esto es algo grande, muy grande, y poder disfrutarlo con los tres mendrugos que tengo como amigos, lo hace también especial, muy especial. ¿Quién me habría dicho a mi con quince años que algún día llegaría hasta aquí?

Me encuentro en el sofá, espatarrado de cualquier forma, y también medio echafado por Harry. Estamos jugando al 'Tekken' y es la primer vez que le gano tantas partidas seguidas.

¿Es el estado de ánimo lo que ayuda a ganar? Porque si es así Harry debe estar siempre pletórico... excepto hoy. Le he ganado demasiadas veces para ser normal. ¿Y si le ayudo a ganar?

¿Yo ayudar a ganar a Harry Judd? Suena irónico, pero quizá así logro que bromee un poco, porque hace un par de horas que no lo escucho reír, y esto es raro. Muy raro tratándose de él.

  • ¡Por fin! -exclama Harry cuando me gana y alza los brazos en señal de victoria.
  • Podría haberte dejado por los suelos, que lo sepas -le advierto.
  • Sí, Doug, sí. Tú sigue soñando que así todo es más bonito -se burla, y yo le pego una patada. No sé donde a caído, pero gime de dolor.
  • No estaba soñando, gilipollas -digo molesto.
  • ¿Cuánto? -se limita a preguntar Danny en cuanto aparece.
  • Poynter 6 – 1 Judd -informa Tom.

Creí que estaba dormido, o algo de eso por el silencio, pero va a ser que está aprendiendo a ser tan sigiloso como Marvin, Leia o Aurora. Está medio tumbado en el otro “sofá”, con el iPad en sus manos. Puedo apostar un millón a que está en twitter.

  • Guau -murmura Danny- Vaya paliza, Haz -dice mientras palmea su hombro varias veces.
  • Ni que lo digas. Dougie, yo ya estoy harto -informa.
  • ¿Harto de perder? -bromea Danny.
  • Será eso ¿Quieres jugar tú? Creo que el enano está en racha -bromea Harry.
  • Venga. Voy a demostrarte lo que es un hombre -dice mientras le arrebata el mando de la Play Station.

Al final resulta que un hombre es aquel que pierde unas nueve veces contra el Capitán Dougwash, aunque sin dejar de intentar una y otra vez ganar cuando se ve que ya es imposible. Hoy no hay nadie que me gane y punto.

  • Dan, retírate -le aconseja Harry.
  • ¡Una polla! Venga, otra -dice éste picado.
  • Tío, que luego no rindo -me quejo.
  • ¿Se puede saber en qué tienes que rendir tú? Que Harry ya sabe que has perdido facultades -se burla, así que estiro mi brazo y le pego un puñetazo en la pierna, ya que ahora estamos los dos sentados.
  • ¿Te recuerdo que hoy es el primer concierto? -le pregunto intentando no perder la concentración.
  • Oh, ¿es por eso? Tranquilo, las fans te querrán igual.
  • Que te follen, Dan -me limito a decir, y le pego el último golpe, dejándole K.O.- Se acabó, ya no juego más.
  • Pues va a ser verdad que estás en racha... -murmura decepcionado, y hace que Harry comience a carcajearse.

Que bien se siente uno al ganar... ¿dieciséis veces? ¿Dieciséis veces de diecisiete? Esto es increíble, lo inimaginable. Joder con el puto concierto... me está dando energías increíbles. Después de hoy, nadie podrá superarme, lo intuyo.

Ya estamos en el backstage, y se notan los nervios a flor de piel. Es el primero. El primero de una nueva gira. Una nueva etapa. El cambio es muy grande, pero también pondremos canciones de las antiguas. Quizá eso ayude...

Como recuerdo que una vez dijo Harry en un programa español, el sonido ahora es más 'sexy'. Sí. Todos nos hemos vuelto sexys, y todo lo que hacemos es sumamente sexy, y a las fans es lo que más les gusta, supongo.

  • ¿Lo tienes todo, Doug? -me pregunta Tom.
  • Todo -aseguro yo.
  • ¿Bajo?
  • Listo -digo acariciándolo.
  • ¿Guitarra para Tranny?
  • Lista -digo señalándola, apoyada en la pared.
  • ¿Púas?
  • Listas -digo recordando que las he dejado donde siempre.
  • ¿Auriculares? -llevo las manos a mis orejas.
  • Listos.
  • ¿Zapatos?
  • Listos -digo asegurándome de llevarlos antes.
  • ¿Ropa interior? -abro los pantalones con tal de comprobarlo.
  • Lista.
  • ¡Muy bien, Dougie! -exclama emocionado por ser la primera vez en no olvidarme nada.
  • Estás madurando -bromea Harry al pasar por mi lado.

Madurando dice... ¡Já! Esto es solo por ser el primer concierto, después me olvidaré de los gayumbos seguro, aunque dudo que eso les importe a las que nos vayan a ver... Pero Harry se enfadaría conmigo por enseñar lo que asegura que es solo suyo.

  • ¡Danny! -grita Tom al no verlo por ningún lado. Justo en ese momento la puerta del baño se abre, mostrándonos donde está.
  • Listo -asegura subiéndose la bragueta, y consigue que Tom bufe.

Ya está. Dos minutos. Solo quedan dos minutos para salir... ¿Me dará tiempo a potar? Estoy muy nervioso, y tengo que comenzar a pegar mis ya peculiares saltitos para comprobar que sigo teniendo las piernas.

Euforia. Ese es mis estado en estos momentos. No puedo dejar de cantar, aunque a mí no me toque. Gritar, aunque sean las de abajo las que se supone que lo hacen. Saltar, aunque corra el riesgo de caerme por segunda vez.

Estoy seguro de que no podría estar mejor. No quiero parar. Puedo seguir. Me quedaría aquí horas, días... y no me cansaría. Tocaríamos veinte veces nuestras canciones, y luego comenzaría con las de Blink-182, y luego Danny cantaría de Bruce, y Tom de The Who, y Harry... nos destrozaría los tímpanos intentando versionar a The Beatles.

No puedo evitar hacer la broma de decir que, aunque se llame así, la canción que vamos a tocar no es la última, ya que si no voy equivocado, todavía nos quedan cinco más, y una de ellas, la única que toco con la guitarra.

Las miles de personas que allí se agolpan se echan a reír ante mi comentario, incluso puedo escuchar las risas de los tres que me acompañan en el escenario. Pero no me importa, yo igual de feliz por estar aquí.

Lo hemos conseguido. Hemos llenado el recinto. ¡Wembley! Eso no lo hace cualquiera, pero nosotros lo hemos hecho, aunque lo nuestro nos ha costado. Muchas años de gran... ¿esfuerzo?

Todas comienzan a chillar cuando escuchan los primeros acordes de la canción que acabo de anunciar, y después intentan seguir a Danny en lo que no llega a ser ni afinar como suele hacer Harry.

La canción sigue, y la euforia con ella. Ya estamos en la recta final, y puedo vislumbrar a chicas que, aunque les haya intentado tranquilizar diciéndoles que no es la última canción, lloran. No sé si de emoción o de qué, pero lloran.

Solo queda el último párrafo. Lo último que le he escuchado cantar a Tom a sido: If this is the last song I'll ever sing. Then I'm giving it everething. I'm giving it all. Pero ya no escucho nada más.

¿Y la batería? Todavía no tiene que acabar. ¿Se ha equivocado? No, se sabe la canción como si él mismo la hubiese compuesto, nunca se equivocaría, y menos hoy. En Wembley, el primer concierto de la gira. No.

El bajo también se para, y es que estoy demasiado asustado como para seguir, o mirar hacia atrás y comprobar que debe estar haciendo alguna de sus tonterías. Las guitarras también paran, y con ello la voz de Tom.

Les miro. Una y otra vez. Danny. Tom. Danny. Tom. Público. Danny. Tom. Batería. ¿Dónde está? ¿Dónde coño se ha metido este gilipollas? Suelo. Ahí está. No. No puede ser. No puede ser. Esto tiene que ser una maldita pesadilla, no puede ser verdad.

Me deshago del bajo y lo tiro para correr hasta él. No sé que le pasa. Estaba bien. Había bromeado conmigo. Me había matado a cosquillas. ¿Qué le había pasado ahora? ¿Por qué a él?

  • ¡Harry! -grito en cuanto lo veo inmóvil.

Mis piernas fallan. Caigo de rodillas a su lado y comienzo a zarandearle, sin saber qué otra cosa hacer para que, por lo menos, me diga que canto de pena, o lo que quiera hacer, pero me tiene que responder. Tiene que hacerlo.

Veo que Tom y Danny también están ahora a mi lado, pero me importan bastante poco. Solo puedo pensar en lo que le ha ocurrido. No dejo de zarandearle, y comienzo a pegar puñetazos contra su pecho.

Tom me hace apartarme de él. Los médicos han llegado rápidos, pero no me importa. Intento deshacerme del abrazo de mi amigo, pero resulta en vano. Ahora también le ayuda Danny, pero quiero que me suelten.

Comienzo a patalear. ¡¿Por qué no me dejan?! ¡Serán gilipollas! ¿No ven que Harry está mal? ¿No lo entienden? Mis ojos comienzan a anegarse de lágrimas, pero no puedo evitarlo.

Está allí. Tumbado. En el suelo. No se mueve. No habla. No... respira.


No pude hacer nada. No me dejaron. Quise intentarlo, pero no funcionó. No volvió a respirar. Su corazón dejó de latir. Mi vida dejó de tener el poco sentido que le quedaba.


Me he negado a vestirme de negro. No lo haré. No seré uno de los que acepte lo que a ocurrido. No. Pienso ponerme mi camiseta de Zukie, la más chillona que tenga, porque los pantalones sí serán los que llevé ese día.

Los rotos pantalones negros que llevé en Wembley. También las Vans azules que llevé ese día. Tan solo cambiaré la camiseta, y me pondré una simple chaqueta vaquera. No me pondré elgante por él.

No lo merece. Me ha dejado solo. No le han importado en absoluto mis sentimientos. Lo que sería yo capaz después de lo ocurrido. No se ha preocupado en despedirse, y las últimas palabras que recuerdo que me dirigió son: 'No te equivoques, enano' acompañado de una sonrisa.

Pero eso no me alivia. No volveré a verle sonreír. Dejaré de escuchar su risa. Tampoco podré volver a abrazarle. No podré volver a... verle a mi lado, saber que nunca me dejará, porque ya lo ha hecho.

Se ha ido, sin previo aviso. Me ha dejado solo. No tengo nada por lo que luchar. No quiero hacerlo. Si ahora estuviera aquí, me pegaría una hostia y me diría que reaccionara, que no dijera gilipolleces. Pero ya no está...

Unos golpes en la puerta me despistan. Ojalá fueran más fuertes. Ojalá tuvieran el ritmo que siempre le ponía él. Ojalá pudiera volver a escucharle llamar a mi puerta de esa forma, para saber que es él.

  • Dougie, tenemos que irnos -me avisa Tom.

Me limito a asentir y alzo la cabeza para verle ahí. Él si que se ha puesto traje, aunque no entiendo para qué. Pocas son las veces que le veo así, ni siquera cuando vamos a alguna premier, o a recoger premios.

Bajo a desgana los dos pisos y allí me encuentro con Gi. A veces me mira como si fuera mi madre, e intenta pedirme perdón por cosas de las que no tiene la culpa. Qué suerte tuvo Tom de encontrarla...

Supongo que no le importará que le abrace, así que lo hago. Me acoge en sus brazos como si ella también lo necesitara. No era tan solo para mí una persona importante, y ya me lo han demostrado muchas a lo largo de estos dos días.

Los tres nos metemos en el coche y nos dirigimos a... su despedida. Eso es lo que me ha querido hacer entender Tom, pero yo sé que simplemente es su funeral. Por muchas palabras bonitas con las que se adorne, no deja de ser un asqueroso funeral. El funeral de mi amigo.

Me limito a mirar por la ventanilla durante todo el rato. Un nuevo día lluvioso en Londres. Pero no es para nada la mitad de lluvioso que mi interior. Un interior vacío, pero lluvioso a la vez. Qué asco.

En el coche reina un silencio aterrador. Sí. Como mi canción. Esa canción que dudo que pueda volver a tocar. De hecho, no creo que sea capaz de volver a coger un bajo, ni tampoco una guitarra.

Ya hemos llegado. Se supone que ahora tendría que salir del coche, pero no puedo. Mis piernas no responden, y mi cerebro me dice que él tampoco lo hará. Se acerca la hora del adiós, pero yo no quiero decírselo. No puedo.

Nos encontramos con Danny y me fundo en un abrazo con él. No es que me comprenda del todo, pero él y Tom son los que más se acercan a comprender mi pésimo estado de ánimo.

Caminamos todavía abrazados hasta que encontramos al inmenso círculo de gente. Allí ya se encuentran Izzy, su madre, el padre, su hermana Katherine y toda su familia. La mayoría llevan gafas, intentando ocultar sus lágrimas.

Yo no haré eso. No ocultaré que le echo de menos. No pienso engañarme más a mí mismo. No lo puedo soportar. Sé que ya se ha acabado todo, y, aunque todavía sea incapaz de aceptarlo, no me esconderé por ello.

Estoy aquí ¿Estarán contentos, no? Lo han conseguido. Me han traído en contra de mi voluntad y aquí estoy. Muriéndome por dentro. Intentando mantenerme en pie, aunque me cueste la vida.

Llega el momento en el que la gente le dirige unas palabras de despedida, pero yo no pienso hacerlo. Dejaré que lo haga Tom, que lo haga Danny, que lo hagan Izzy, Gio y su familia, pero yo no pienso decirle adiós. No.

  • Lo cierto es que no existen palabras para despedirle. Desearía no haber tenido que hacer esto nunca, pero aquí estoy, diciéndole adiós a una de las mejores personas que han existido nunca. Le echaré de menos, mucho. Todos le echaremos de menos. Sería imposible no hacerlo... -comienza Tom, y su voz ya se quiebra- Nunca olvidaré el primer día que le vi. En cuanto le escuché tocar, supe que él era, de algún modo, el elegido. Y no me equivoqué. Tampoco me arrepiento. No podría haber tomado una mejor decisión. He compartido muchos de los grandes momentos de mi vida junto a él, y no podré olvidar ninguno -hace una pausa, recordando todos y cada uno de esos momentos- Este no puedo incluírlo en uno de los mejores, pero nunca olvidaré esa vez en la que se le ocurrió despertarme de un profundo sueño, grabando el momento incluso. Le odié por unos momentos, pero... no pude hacerlo durante mucho tiempo, y me convenció para ir a por Dougie -levanto la vista en cuanto le escucho nombrarme, y el intenta sonreírme, aunque las lágrimas no le dejan hacer más que una mueca- Tampoco podré olvidar los días posteriores a la grabació de 'I wanna hold you'. Estuvo realmente pesado. No hacía más que hablar de una tal violinista que necesitaba volver a ver. Deseaba que el vídeo hubiese salido mal, que se hubiese borrado, y todo por volver a ver a esa tal Izzy Johnston -la nombrada, rompe en lloros al oírle decir su nombre, y se abraza a Gi, quien también está llorando- Aunque supongo que de eso no le puedo culpar. Yo también he debido de estar igual de pesado durante toda la vida -intenta bromear- El día en que lo vi aparecer en el estudio vestido de Tigger... simplemente fue inolvidable. Creo que estuve riendo durante toda la tarde, aunque estoy seguro de que eso no habría ocurrido de no ser por la influencia de Winnie de Pooh -esta vez no le miro, prefiero recordarlo en mi mente, cada uno de los momentos que él a mencionado- Por supuesto, esos no son ni la mitad de los que podría decir, pero temo pasarme siete nuevos años contando todo lo que hemos vivido juntos. Así que ahora me limitaré a decirle adiós a una de las personas más increíbles que he conocido en la vida, y diré que sin él ya nada volverá a ser como antes. Nada -rompe a llorar y se abraza a Gi, su gran apoyo.

¿Y a quién tengo yo? ¿Quién es ahora mi apoyo? Ya no lo tengo. Está metido en esa maldita caja de la que, cuando la cierren, nunca volverá a salir. Me he quedado sin nada, y nadie me comprende. Nadie.
Parece que ahora va a hablar Danny, pero se está secando las lágrimas que ha estado derramando durante el discurso de Tom. Es muy raro ver a Danny llorar, han sido muy pocas las veces que lo he visto. Las puedo contar con los dedos de una mano, y me sobran.

Una de las veces que lo he visto de ese modo fue cuando fuimos hace ya mucho tiempo a Uganda, donde grabamos el vídeo de 'You've got a friend', pero supongo que esa no cuenta porque todos los que quieran pueden verlo.

  • No sé porqué dejo hablar primero a Tom, ahora ya no sé que decir... -murmura- Es cierto que no hay palabras para despedirle, pero tampoco las hay para describirle. Si fuera tía me habría liado con él hace ya tiempo, y no le habría pedido permiso a su mujer -intenta bromear refiriéndose a mí como a mujer. Es Danny, es obvio que quiera vernos sonreír pero... en estos momentos uno no es capaz de hacerlo- Le envidiaba en muchos aspectos. Puede parecer estúpido, pero en cierto modo envidiaba la forma que tenía de ver las cosas. Pensaba todo lo contrario que yo y... las cosas le iban de puta madre. Supongo que el destino es caprichoso, y nos lo ha querido quitar. Se lo ha llevado porque sí, sin pedir permiso a las personas que le querían, aunque supongo también que nosotros no podíamos influir de ninguna manera en lo que le ocurriera. Por mucho que hubiéramos decidido cancelar ese maldito cancierto, habría ocurrido lo que ha ocurrido -lamenta, e intenta contener unas lágrimas que vuelven a luchar por salir de sus ojos- Duele mucho tener que recordarle, preferiría no tener que hacerlo y tenerlo a nuestro lado, pero por desgracia ya no hay marcha atrás. Solo puedo añadir otra cosa, y es que ojalá yo hubiera podido acabar de la misma forma que él. Porque murió haciendo lo que más le gustaba -acaba y rompe también en llanto.
  • ¡No! -grito yo- No, no, no ¡no, joder! ¿No os dais cuenta? Esto es una puta broma. Quiere vernos así. Sentirse querido porque poca gente se lo ha demostrado en todo el tiempo que lleva aquí. Es mentira. Nos está mintiendo. Ha querido interpretar 'Nowhere left to run' de nuevo, pero no le va a salir bien. Ahora mismo se va a levantar y me va a dar la razón. Volverá a respirar. Su corazón reanudará su latido. Reirá en cuanto nos vea la cara. Volverá a tocar la batería como él sabe. Si hace falta tendrá una noche de sexo desenfrenado con Izzy, o conmigo. Lo hará para que nos creamos que esto es una maldita pesadilla. No puede ser real ¿no lo entendeis? ¿Por qué os limitais a conformaros? ¡Reaccionad, coño!
  • Dougie, tranquilízate -me dice Tom, abrazándome por los hombros.
  • ¡No me tranquilizo! -vuelvo a gritar y lo empujo con toda mi fuerza, apartándolo de mí.


Me arrepentí al instante de haber salido corriendo de ahí, dejándoles a todos más dolidos si se podía por mi comportamiento, pero es que no lo entendían. Creían que un mundo sin él podía continuar y se equivocaban.


No. Nada volverá a ser como antes. Tom tenía razón. Aquí estoy yo. Dispuesto a hacer algo de lo que nunca me había creído capaz. No entiendo como un sitio tan concurrido normalmente, esté tan vacío hoy, pero lo agradezco.

¿Que dónde me encuentro? Estoy en el lugar donde le conocí. Donde le vi por primera vez. Donde supe que mi vida ya no sería la misma con él. Pero me acabo de dar cuenta de que tampoco es lo mismo si no está.

Hace meses que no veo a nadie. Alquilé un piso a las afueras de Londres, y desde entonces ese ha sido mi “hogar”. No sé nada de ellos, pero tampoco es que ahora quiera preocuparme mucho.

Acordarme de sus rostros, sus gestos, sus bromas, sus juegos, sus idioteces, sus consejos... Lo tiraría todo por la borda. Ya no haría nada de lo que estoy convencido que debo hacer, y no puedo permitirme estar así un día más.

Los mismos meses que llevo sin verles, son los meses que llevo sin escuchar música. Sin tocar un bajo, ni una guitarra. Sin querer poner la radio por miedo a escuchar esa batería que hace tanto que no escucho.

Esa batería y ese batería que tanto echo de menos. Por muy lejos que me vaya, siempre me acordaré de él. De su rostro, de sus gestos, de sus bromas, de sus juegos, de sus idioteces, de sus consejos...

Ya no volverá a hacerme reír con cualquier gilipollez que se le pase por la cabeza. No volverá a intentar torturarme cuantando la primera canción que le venga a la mente. No volverá a hacer nada, porque hace ya cuatro míseros meses que no está.

No me hicieron caso. Lo encerraron y se deshicieron de él. Nadie le dio una segunda oportunidad, y espero que hagan eso mismo conmigo. No quiero segundas oportunidades si él no las tiene. No quiero una vida sin mi 'fucking drummer'.


Decidí no volver a pensar, ni en él, ni en ellos, ni en todas las personas que me demostraron alguna vez que me querían. Mi familia... No, no podía permitirme recordarles. Eso me echaría hacia atrás.

No alargué más al momento.

Estaba en el lugar exacto donde le conocí, hacía exactamente ocho años. Sostenía en mi mano la cuchilla con la que me enseñó a afeitarme, y al principio me asaltaron las dudas, pero después actué por las emociones que quería dejar de sentir.

Odiaba sentirme tan solo, tan vacío, sin compañía alguna, básicamente porque ninguna compañía que no fuera él merecía la pena, pero esperé con toda mi alma encontrármelo donde quisiera que estuviera.

Hice varios cortes en mi muñeca izquierda, en la que recordaba aquel absurdo tatuaje que él tenía y dejé que la lluvia se llevara el rastro de mi decisión.

Comencé a olvidarlo todo. Todo. Pero lo que más costó de hacer fue la última vez que lo vi sonreírme. La última noche. El último concierto. El último suspiro antes de comenzarlo. El último latido. La última canción...

viernes, 15 de julio de 2011

Hey!

Supongo que ya conoceis mi afición por escribir sobre McFly. Para los que no lo sepais, podeis haceros una idea de lo que escribo con My beautiful reward (http://crazymcflyer.metroblog.com/) o The way you make me feel (http://icantstopdigging.metroblog.com/) aunque tengo que decir que he mejorado mucho no, muchísimo desde que comencé con MBR. No es que quiera presumir, pero sinceramente antes odiaba lo que escribía y no podía entender como había gente que lo leía y ahra... me gusta y todo (?). Además hay gente de la que me fio mucho y que para mi su opinión es muy importante, que me ha dicho que lo hago bastante bien, y que como ya os he dicho, he mejorado mucho.

Sé que puede que haya cosas que no os gusten, pero espero que os guste algo, porque sino voy lista... ante todo, quiero pediros por adelantado que comenteis lo que os parezca. Si no teneis Blog también podeis encontrarme en twitter (http://twitter.com/#!/ursulamartin), en facebook (Úrsula Martín Vidal), y en mis dos tuentis: el personal (Úrsula Martín) y el famoso (Gaga Poynter Piqué)

Bueno... supongo que eso es todo. Antes de nada, deciros que aquí será donde suba todos los One Shoots (historias de un solo capítulo, aunque quizá haya algunas que las suba en dos partes por ser muy largas) y me estoy pensando el subir aquí también el Pones que tengo entre manos, aunque creo que optaré por hacer uno única y exclusivamente para él, porque me gusta mucho y son bastantes más capítulos.

Y dicho esto... ya me puedo despedir. Simplemente espero que os guste y... que no sé cuando voy a comenzar a subir, pero intentaré que sea dentro de poco. Os avisaré por todas las redes sociales, para que os podais enterar.